Sevilla, martes 13.

Creo en la suerte, soy supersticioso, busco amuletos y todo aquello que me ayude a tener más confianza en mí mismo.

La tengo, la confianza digo, siempre la alimento de todo aquello que lleve el signo más, digamos que es lo que le gusta y que queréis que os diga, yo la cuido, ella lo suele hacer.

Creo en el destino, en el sí porque sí, en el camino seguro.

Pero no me llevo demasiado bien con el inconformismo, con los signos menos y con las desganas.

Me encanta el verano, dormir y la playa. Pero no puedo vivir sin el otoño, el frío y sus alarmas.

Otoño por fin ha llegado, este año estaba un poco enfadado. Le he pedido perdón, no me ha costado hacerlo, lo echo de menos aquí o allí. Prefiriendo el "allí" como el lugar de alarmas y el "aquí" como lugar de compañía.

Su contestación ha sido clara y evidente, llegaría cuando más le conviniese, cuando más me conviniese y de la mejor forma que pudiese hacerlo. Que las prisas no son buenas y que la impaciencia no se considera virtud.

Así que mientras estaba esperando he decidido venirme a la calle Sierpes a echar un ojo a las tiendas y cómo no, he caído en la tentación de alguna que otra cosilla.

Si, al final entre tanto lío he de deciros que dejé de lado el máster que quería hacer, me he venido hasta Sevilla para estudiar algo que realmente me gusta, durante este año voy a estudiar moda.

En esta ciudad como el tiempo no se sabe muy bien por donde va salir y hoy caía algo de agua me he decantado por este look otoñal, con sombrero incluido, nunca me lo había puesto, sin embargo siempre me había gustado, espero que a vosotros también.

Espero que tengáis buena semana.

¡¡ FELIZ MARTES 13!!